Activa: realizamos las intervenciones dinámicas y distendidas buscando la máxima implicación de las personas asistentes. Así, trabajamos a través de dinámicas, juegos y talleres.

Participativa: las personas asistentes son las protagonistas de la intervención confeccionándola a través de sus opiniones, debates, reflexiones y propuestas.

Divertida: diversos estudios demuestran que lo que se aprende en un estado de ánimo positivo se aprende y se recuerda con mayor facilidad.

Experiencial: es más fácil recordar aquello que se vive en primera persona por lo que a través de la participación activa buscamos esa experiencia que facilite la adquisción y retención de conocimientos.

Flexible: la intervención se construye a medida que avanza, en función de los resultados obtenidos y su contrastación con los objetivos planteados.

Adaptada: cada intervención viene precedida por una evaluación pormenorizada de las demandas y necesidades del colectivo y se ajusta a las mismas.